jueves, 24 de marzo de 2011

MI CONFESION

La verdad es que no pude contenerme al ver su increíble belleza. Su silueta radiante, la misma que se metió en lo más profundo de mi corazón. Confieso que no pude ocultarlo más y le confesé al viento lo que siento por ti, le susurre al oído que te has convertido en el aire que respiro día tras día, en la motivación que me da aliento y fuerzas para seguir hacia adelante en la vida. Y sentí celos al ver como el viento acariciaba tu pelo, para comprobar si eran ciertas mis palabras. Te confieso que no pude callar lo radiante y puro que es tu corazón y se lo confesé a las estrellas, le susurré al oído que al estar contigo me transmites una paz que corre por mis venas como una suave corriente de aire que se apodera mis sentidos, y sentí celos al ver cómo te miraban a través de aquella ventana en la que nos besamos aquella mañana en la que tu olor se quedó grabado en mi mente. Sí, sentí celos al ver como las estrellas quedaron deslumbradas y fascinadas al ver tu risa. Te confieso que no pude contenerme y grité al mar que había encontrado mi tesoro escondido en tu mirada, que me tienes cautivado, preso de tu amor, y sentí celos al ver como el mar se agitaba a causa de la belleza de tu boca, la cual excita mis sentidos y me deja sumergido en el deseo de tocarla y besarla. Te confieso que no pude callar lo que siento por ti y grite a las blancas nubes lo orgulloso que me siento de poder compartir mi vida contigo y de ser merecedor de tu compañía. Y sentí celos al ver como las nubes se quedaban atónitas al percibir el olor de tu piel, el cual es mal dulce que la miel misma. Te confieso que no pude callarlo y grite al cielo que cuando estoy contigo puedo volar recorrer el camino de mi vida sintiéndome libre. Y sentí celos al ver como los cielos tronaban de emoción al ver tu alegría, la cual me llena de satisfacción y me inspira en mis días grises. Lo cierto es que ya no quiero callarlo y no importa si el viento, las estrellas, el mar, las nubes y el mismo cielo me inspiran celos, porque al final tengo la dicha de poder vivir mi vida entera a tu lado tuyo.

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